Este video sólo refleja un poco de las muchas cosas que vienen pasando en la Alameda de Hércules con la excusa de la llamado ley anti-botellón.
Merece la pena verlo para darse cuenta de la absoluta falta de profesionalidad de la policía local de Sevilla para ejercer como unidad antidisturbios. La manera chulesca en que tratan a las personas, los insultos gratuitos, el desprecio al ciudadano. Está claro que el responsable es quién los manda a hacer eso, quien no lo investiga ni lo castiga nunca. Una imagen valiosa que exige una reflexión sin duda.
Ya no son sólo las palabras de los que estamos allí. Y eso que el video muestra una mínima parte nada más. Alcalde y concejales deberían ser capaces de opinar algo. O no.